domingo, 7 de enero de 2007

Abril... un tatuaje y una guardia médica [Segunda Parte]

“señora... a mi me parece que lo que Abril tiene es psicosomático...” Abril no dejó de clavarme la vista ni un segundo, buscaba mis ojos... mi mirada, aunque nada parecía hacer, que abandonara su dedicación y su templanza... “yo le recomiendo que pase un período en el interior del país, que deje la gran ciudad... que intenté alejarse del ruido, del humo, del vértigo de la gente de estos lugares... para probar... que Abril teniendo todo, no tiene nada.”
Al parecer mi persuasión surtió efecto, y la madre de Abril salió conforme del consultorio... las dos salieron… me dejaron mirándolas irse por el pasillo… volví dentro del consultorio y me senté en la camilla... golpearon la puerta y al abrir, Abril me abrazó colgándose de mi cuello diciéndome “te amo... te amo con toda mi alma”... al parecer no me había liberado todavía, del suplicio que otorga la tentación de lo prohibido... el deseo de lo oculto y todavía... esa niña que deseaba convertirse en mujer estaba en mi consultorio... prometiéndome aquello que nadie había podido, , ni de la manera más recóndita... “Tal vez en 5 años... tal vez más... debes irte”. La besé en la mejilla y la dejé ir... aquello no podía suceder siquiera en el imaginario... y si algo era cierto, es que faltaría mucho tiempo; al menos, el suficiente.
Lo que no había terminado de entender, era que el hechizo que esa niña había ocasionado en mi corazón, era irrevocable e ineludible, se había clavado en mi lado más profundo y más sensible.
Al parecer, había aceptado su destino, seguramente de la manera más nefasta para su corazón adolescente y enamorado. Ni Abril ni su madre habían, si quiera asomado por la guardia… las tardes eran interminables, como las preguntas que disparaba mi cabeza… ¿habrán viajado como les dije?… ¿cambiarían de centro de asistencia?... mi condena sería vivir con el remordimiento toda mi vida, pensando en que hubiera pasado si, los sueños de esa niña, se tocaran con los míos en algún punto… con la duda instaurada y las certezas agotadas, me entregue a la rutina… habiendo perdido algo que nunca tuve, por los prejuicios y los miedos de lo predispuesto.
Entonces… los días pasaban convirtiéndose en semanas, las semanas en meses… y los meses en años. Uno, dos, cuatro, siete años… siete años habían pasado de aquel episodio que ya, prácticamente no recordaba, que sería solo parte de alguna conversación entre amigos y cervezas. Alguna vez, ahora que casi pisaba los cuarenta, mis pensamientos instauraban mis memorias en Abril. No había podido casarme, mi corazón no lo permitía… era como si mi alma continuara virgen aguardando los sueños bien soñados por mi… la magia de los ojos de Abril por la cual, todavía creía en ella.Como la tarde donde Abril, había declarado su amor por mi, había sido diferente, esta tarde también lo sería. La gente en la guardia parecía respirar un perfume especial, un aroma que calmaba sus ansias, que instigaba a su tranquilidad y con ella la nuestra que teníamos que atenderlos… Entonces, frente a mi, el tatuaje de un hada en el omóplato de una señorita, parecía buscar a alguien, me quede reparando en sus facciones aunque estaba de espalda, me resultaba conocida, incluso su pelo enmarañado entre morocho y castaño. La curiosidad mato a mis sospechas y me acerqué a ella… “¿puedo ayudarla señorita?”[…]

1 comentario:

Ce (La Pequeña Anonima) dijo...

Siiiiii es Abril ssiiii con su tatuaje de hada por que cree en la magia y por que el titulo ya lo anticipaba un tatuaje y una guardia medica... volvio pero para que... ????? como estara????' seguira enamorada?????' o habra hacho su vida?????? mmmmmm me muero de las ansias queremos el final u otro capitulo lo que sea que haga que la magia flote y el amor se desparrame en el aire...